La pérdida de un ser querido es siempre una experiencia traumática. En medio de este intenso dolor encontramos consuelo en la compañía de nuestros familiares y amigos. Para adaptarnos a la pérdida cumplimos con los ritos de despedida porque, indudablemente, la muerte de un allegado también se vive en comunidad.
En nuestras instalaciones los familiares y amigos que acudan a compartir su dolor serán acogidos con atención y cariño. Un gestor personal, encargado de su relación con Funeraria Virgen Blanca, estará en todo momento a su disposición y pendiente de todas las necesidades y requerimientos: